El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha pedido hoy análisis serenos, sosegados, de la situación educativa española, pues tan poco mesurado es decir, ha indicado, que es un desastre como que es inmejorable. Gabilondo ha inaugurado unas jornadas en el Consejo Escolar del Estado sobre los 25 de la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE), que no se quedó sólo en las aulas, ha señalado, sino que convocaba a toda la sociedad a un proceso de participación y democratización en el que se debe seguir insistiendo. "Nunca hay democracia suficiente, nunca hay participación suficiente", ha enfatizado.
En esta línea, ha defendido la "autoridad democrática" en los centros educativos, no la escuela autoritaria.
La LODE, ha explicado, procuró el desarrollo armónico del artículo 27 de la Constitución, reguló los mecanismos para que el derecho a la educación y la libertad de enseñanza tuvieran cabida "por igual" en el modelo educativo.
Con esta ley, ha proseguido, se cumplió la "igualdad real y efectiva" de acceso a la educación y su extensión hacia la auténtica universalización y la socialización, tarea siempre "abierta e inconclusa".
Ha asegurado que el "enorme progreso" de España en las últimas décadas no puede entenderse sin el cambio educativo, que comenzó, ha asegurado, con la LODE.
Por ello, ha concluido, la educación española "ni es un desastre ni es inmejorable".
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